NUESTROS PORTABEBÉS

Cuando buscaba quedarme embarazada, encontré el foro de Crianza Natural y entonces descubrí un montón de cosas que hasta entonces desconocía: crianza con apego, parto respetado, lactancia materna "prolongada", porteo, pañales de tela, baby led weaning y un largo etcétera.

Así que, en cuanto me quedé embarazada, supe que quería llevar a mi peque bien pegadita y me informé sobre cual sería el portabebé más adecuado para nosotras en la Red Canguro y en su foro.  

Después de pensarlo mucho, decidí hacerme con una bandolera de anillas de bebé koala y con una mochila manduca.

La primera vez que usamos un portabebés. La peque tenía 1 semana.

La bandolera de anillas es más fácil de colocar que un fular, se puede usar con recién nacidos y el bebé puede ir sentado o tumbado, delante o sentado a la cadera. La desventaja de la bandolera es que, con bebés grandecitos, al ir todo el peso sobre un hombro, se carga mucho la espalda. Es un portabebés muy fresco y ligero. Ideal para cuando empiezan a caminar y al cansarse quieren brazos.

La mochila manduca se puede utilizar desde el nacimiento  hasta los 3-4 años. Y el bebé puede ir delante, a la cadera o a la espalda. Nosotros la utilizamos más ahora que cuando A. era más pequeña, ya que no nos apañábamos muy bien con el reductor.

Pensé que con estos dos portabebés tendríamos suficiente, pero no había pensado en su efecto "adictivo".

El siguiente portabebés que compré fue una bandolera de fular Hoppediz.

Abuela cangura

Al probar esta bandolera  me di cuenta de lo bien que ajustan los fulares y decidí comprar uno de segunda mano. Entonces empecé a investigar en el Trapicheo y encontré un precioso fular, un Millefiori Kapok de Didymos, teñido en color violeta.

El fular es el portabebés más versátil que existe. El bebé puede ir en cualquier posición y en cualquier sitio. Para mi es el portabebés con el que se puede repartir mejor el peso, dependiendo del tipo de nudo que se utilice. El único inconveniente que tiene es que, aprender a colocarlo bien requiere un poco de práctica. 

Cuando empecé a trabajar, el principal porteador en casa pasó a ser papá, que se defendía bien con la manduca, pero que tenía ganas de probar otro portabebé. Así que nos hicimos con un mei tai de La Chicha.

El mei tai es un portabebés ligero, fresco y bastante fácil de poner. Se recomienda su uso a partir de que el bebé se empieza a sostener sentado (sobre los 4 meses).

Y, finalmente, un día, curioseando por ebay vi un fular Katja de Didymos, en Austria, a muy buen precio y no pude resistirme.

Aunque el primer portabebés que pisó nuestra casa fue un podaegi que nos trajo un amigo de Vietnam, pero que no hemos usado porque tiene las tiras demasiado finas. A ver si se las cambio por unas más gruesas, porque es una pena tenerlo guardado.

Los portabebés que más hemos utilizado hasta ahora son la bandolera, que la llevamos siempre en el coche (el cochecito siempre se queda en casa, que ocupa mucho espacio en el maletero); el mei tai, que es el portabebés favorito de papá y el que, junto con la manduca,  me va mejor para llevar a la peque a la espalda (con el fular me falta práctica), y los fulares. La verdad es que creo que con un solo tipo de portabebés ergonómico te puedes quedar corto, porque cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

De momento nos hemos quedado aquí. Ahora me apetece coser nuestros propios portabebés aprovechando los fantásticos tutoriales que Dawn de Mi Rincón de Mariposas tiene en su blog para coser un pouch y un mei tai o Klara de Twins Outside para coser una bandolera.