Ya hace casi dos meses de estas fotos, pero las había sacado con el móvil no encontraba el cable para pasarlas al ordenador. Al final, se me ha encendió la bombilla y las he pasado por Bluetooth.
Son de una tarde, a finales de septiembre, en la que fuimos de excursión a las ruinas de un poblado prehistórico que tenemos cerca de casa.
Me da un poco de pena, porque está bastante mal conservado. Sólo queda, medio en pie, un talaiot y poca cosa más.
Aún así, me encanta esa especie de magia que desprenden estos lugares.
La peque disfrutó subiéndose a las rocas, escondiéndose tras ellas y corriendo de aquí para allá.
Seguro que, cuando vuelva a hacer buen tiempo, repetiremos la visita. Y, esta vez, no me olvidaré de coger la cámara de fotos.
Qué bonito! A mi también me gusta mucho el "turismo prehistórico"
ResponderEliminarEs una pena que no se conserven mejor estos restos de historia, sí!... Pero cuánto espacio para correr, correr y correr!! ;)
ResponderEliminarMe encantan esos sitios, es una pena que no se conserve mejor¡
ResponderEliminarque visita más interesante! donde yo vivo hay un castro celta, al borde del mar ... cuando vengais un día a nuestra casa os lo enseñaré!
ResponderEliminarEn el pueblo de mis padres hay restos de tumbas celtas,bueno era un poblado pero lo que mejor se conserva son las tumbas y un icono religioso y te vas a reír....pero es visita obligada cada vez que vamos al pueblo!!!
ResponderEliminarQue sitio mas espectacular!
ResponderEliminarlo que le encantaría a mi marido visitar un sitio de estos. pena que esta mal conservado.
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