EL DÍA DEL ENGENDRO

Tes pes al Miayo nos proponía, hace una semana, publicar una entrada para mostrar aquellas cosas que hemos hecho con nuestras manos y de las que no estamos precisamente orgullosas.

El problema es que es difícil encontrar estos engendros, porque acaban tirados o metidos en un cajón y, evidentemente, no los hemos fotografiado, porque nos queremos olvidar lo antes posible de su existencia.

Aún así, he aquí algunos de mis engendros:

• Braga de punto: Empecé una bufanda de punto de color negro para mi marido, entonces novio, hace unos 15 años. Como hacer punto no se me daba muy bien (sigue siendo mi asignatura pendiente), me  estresé y se quedó en una braga muy ajustada y, por tanto, incomodísima que creo que sólo se puso una vez para quedar bien. No la he encontrado por ningún sitio, así que tendréis que imaginárosla, estrangulando a B.

• Tapete de ganchillo para mesa camilla: Cuando aprendí a hacer ganchillo, descubrí una revista de mi bisabuela en la que venía un tapete para mesa camilla de 80 cm de diámetro. Por aquel entonces, me gustaban las cosas de estilo rústico y creía que aquel tapete era ideal para mi ajuar. Cuando, al fin, nos fuimos a vivir juntos, mis gustos decorativos habían cambiado radicalmente. Pensé en teñirlo de color negro y utilizarlo para la mesa de la terraza, y la pifié. Con la de horas que invertí en hacerlo. 

 

• Sujetalibros de pasta de sal: Un año, para reyes, le hice a mi ahijada unos sujetalibros de madera con una figura de pasta de sal (un osito). Suerte que me puse con mucha antelación a hacer los regalos porque, con la humedad que tenemos en las islas, las figuras empezaron a reblandecerse y desmoronarse. Lo pude solucionar volviéndolas a hacer con pasta modelable. Por supuesto no tengo foto de aquel desastre.

• Gorro: Poco hay que decir viendo las imágenes. Este gorro iba a ser para llevarlo con este poncho.

 

• Naranja de tela: Y este es, sin duda, el peor de todos los engendros que haya podido hacer. Cuando le hice la fruta de tela a la peque, pretendía hacer una naranja y esto fue lo que salió.  Ella dice que es una pelota. Qué imaginación tienen l@s niñ@s!

 

Como veis  creamos engendros, de vez en cuando. No es fácil que todo nos salga bien a la primera, pero no está mal que nos pasen estas cosas, porque de los errores también se aprende. 

Feliz semana!!